Al día siguiente, estábamos
cenando Ryan, Marina y yo y había un silencio bastante incomodo. Ellos no paraban
de mirarse, ocultándome algo. A Ryan le sonó el teléfono unas dos veces, pero
ninguna de ellas contestó.
Recogí mi plato, me di una ducha y me tumbé en
la cama.
Abajo había actividad, porque cuando subí las
escaleras Ryan y Marina empezaron a hablar entre los dos rápidamente y lo
hacían todo con prisa.
Pasado un rato, el murmullo cesó y subieron
los dos a su habitación. Mire la hora. Las once…bien…intenté dormirme cuando
volvieron a llamar a Ryan, y esta vez lo cogió.
Mientras hablaba por teléfono vi a Marina
bajar las escaleras y me asome al marco de la puerta
Carla: Marina, son las 12 de
la noche, ¿dónde vas?
Marina: ¿A por gomitas? –así
era como llamábamos a los condones
Carla: Yo tengo…-le señalé un
cajón
Marina: es que…no son la misma
talla, no te preocupes que no tardo –bajó las escaleras murmurando algo.
Bueno, se traían algo entre manos y yo no
sabía que era.
Me volví a acostar, y el teléfono de Ryan no
paró de sonar
Carla: -gritando- Ryan, o
apagas el teléfono por las buenas o voy yo por las malas
Ryan: Perdón –estaba hablando
con el que le llamaba, porque se oyeron risas y me pareció escuchar un: “doma a
la bestia cuando vengas” Pero como yo a partir de las 12 no proceso bien la
información, no le di importancia.
Me dormí, pero a las dos o así
me desperté, porque tenía sed.
Cogí un vaso de agua, y empecé
a subir las escaleras cuando la puerta principal se abrió
Carla: Marina hija, ¿Dónde has
comprado las gomitas? ¿5 pueblos más allá? –no me contestó nadie y me giré.
“No…no, no, esto es otro sueño, va a acabar
como siempre, no” –se me resbaló el vaso de las manos, cayendo al suelo y
partiéndose en mil pedazos.
Me empezaron a caer lágrimas que se mezclaban
con el agua derramada y él se acercó a mí.
“No llores más” me repetía una y otra vez,
pero yo no podía evitarlo. Tampoco me salían las palabras, así que me limitaba
a agarrarle con fuerza, apretándolo todo lo que podía a mí, fundiéndonos en un
abrazo
Carla: Lo…-no podía ni hablar
Justin: si, lo sientes…Lo
se…También fue culpa mía, en parte, por no haberme fijado antes…mira como estás
por mi culpa –hablaba tristemente
Carla: Cállate, lo que me
faltaba por oír, la culpa tuya –sonrió y se quedó mirándome fijamente a los
ojos un buen rato- Me arrepiento tanto…
Justin: -negando con la
cabeza- El pasado, pasado es…Te he echado de menos –pegó su frente a la mía y
podía notar su respiración agitada.
Había crecido mucho, porque me sacaba cabeza y
media, más o menos.
En fin, lo encontré perfectamente perfecto.
Con el pelo más rubio, dos pendientes, más fuerte, más moreno…Más sexy
Justin: -entre susurros- Nada
de esto volverá a pasar
Carla: Es demasiado duro no
estar a tu lado, así que por mi parte, prometo no volver a hacerlo –me besó.
No me había dado cuenta hasta ahora mismo de
cómo echaba de menos a sus besos, sus labios junto a los míos, crear un juego
con las lenguas y su peculiar “te quiero” de después. Fue un beso ansioso, de
reconciliación
Carla: Ven, que te llevo a tu
habitación
Justin: Dirás nuestra habitación
Carla: Bueno…bueno, pues
espera que ponga sábanas en la cama de mis padres –le conduje hacia mi habitación-
Tú espérame aquí
Al entrar se quedó un poco como flipado,
porque estaba lleno de pósters suyos y fotos nuestras. Creo que le parecía raro
que no hubiera quitado nada, pero el día que me decidí hacerlo, no fui capaz.
Me fui a la habitación de mis padres a
arreglar la cama, y de vuelta a mi habitación, me paré donde estaban Marina y
Ryan
Carla: Chicos, gracias…Sois de
lo mejor, me faltan vidas para recompensaros
Ryan: No hace falta, a mi me
sobra con veros felices, otra vez
Marina: Si, tu harías lo mismo…Ves,
disfruta de la noche –me guiñó un ojo, yo sonreí y me fui a por Justin
Justin: ¿Por qué has tardado
tanto?
Carla: -mirando el reloj- han
pasado 5 minutos…No exageres
Justin: Bueno, se me han hecho
eternos –sonrió de lado, solo como él sabía.
Una vez instalados en la habitación, Justin
cerró la puerta, me cogió por la cintura, besándome, y me tiró contra la cama
Carla: recargado de fuerzas,
por lo que veo
Justin: No lo sabes bien –Se quitó
la camiseta, dejando entrever su nuevo tatuaje y sus más marcados abdominales.
En ese momento, sonó su móvil
Justin: Que
X: Supongo que estas en
España, así que, pon TeenNews (imaginemos que es un canal de Internet donde
solo emiten noticias recientes de los adolescentes famosos) tengo algo que
contar al mundo
¡CONTINUARÁ!
MUCHLOVE (L)
Que maldita eres dios... DEMASIADO CORTO!!! jajaja para mañana quiero el siguiente eh?? xD Teamo!
ResponderEliminar