Giré la vista por completo,
topándome de cara con el que estaba haciendo las fotos. Izo otra.
Miré a Justin, con una cara que le izo reír,
y otra foto. Al oír su risa, me reí yo también, y otra más.
En ese momento, Kenny se giró y le pidió que
nos dejara en paz y mientras hablaba con él, Justin me dijo:
Justin: ¿Molesto, verdad?
Carla: No se como lo aguantas
Justin: Ser famoso lo conlleva, es parte también de mi vida, y ahora que tu formas parte de ella, deberás acostumbrarte
Justin: Ser famoso lo conlleva, es parte también de mi vida, y ahora que tu formas parte de ella, deberás acostumbrarte
Carla: Pero lo que me fastidia
es que mi vida privada salga a la luz y sea vista por millones de personas. Me
matarán.
Justin: No lo creo…les caerás
bien a todas –sonrió
Marina: Tan bien, que para
demostrarte su amor, te acariciaran tan fuerte, que te dejarán marca
Carla: Marina hija, como no te
pares ya, la marca te la dejo yo en la mejilla
Justin: ¿Queréis callaros las
dos? ¡Parecéis dos niñas pequeñas!
Me encogí de hombros e hinché los
carillones.
Marina: Ahora me enfado, no
respiro y me convierto en pera –pusimos las dos el dedo índice en la cabeza
simulando el rabillo de la pera, y nos empezamos a reír mientras Justin nos
miraba con cara de “estáis locas” y hicieron otra foto. Ya pasaba del tío,
porque me imaginaba que no iba a parar, así que seguí a lo mío
Carla & marina: -arrimándonos
a Justin- No tengas miedo –le cogí de las mejillas, sobándolas y otra foto.
Justin puso los ojos en blanco
Justin: perdona- se levantó,
encaminándose al paparazzi y empezó a hablar con él. Pattie cogió del brazo a
su hijo para que se calmase, pero de calmado nada, porque tenía el ceño
fruncido y la mandíbula tensa
“No hagas nada de lo que te puedas arrepentir
después” me decía a mi misma una y otra vez, mirando a Justin con la estúpida
idea de que me iba a leer la mente.
No lo escuché, pero leí los labios de Justin
diciendo: “Das asco” Bien…Ahora si que la había cagado. Pattie apretó fuerte su
brazo para que parara ya, pero él se deshizo de este
Volvió cabreado a su asiento
Carla: Ves y discúlpate con él
y con tu madre
Justin: que te calles joder,
déjame- giró la cara, pero yo pose mis manos en ella, haciéndole que me mirara
Carla: No me pienso callar,
porque actúas sin pensar y luego te
sentirás mal, así que antes de ser orgulloso, discúlpate. Porque piénsalo un
momento…Es su trabajo, penoso, pero se gana la vida con ello, no dejes que te
afecte tanto…Y en cuanto a tu madre…Ella solo intenta hacer lo mejor para ti
–bajó la vista- ¿Me vas a hacer caso? –Asintió levemente- así me gusta
Justin: Gracias –me dio un
leve beso- Te quiero
Se disculpó con ellos dos, luego volvió y
estuvimos lo que quedaba de viaje sin hacer nada importante.
Anunciaron que ya iban a aterrizar en
Londres, y el corazón me dio un vuelco. Me quedaban minutos para estar con él.
Aterrizamos, salimos del avión y todo el
equipo fue a coger sus maletas, y nos despedimos con un “encantado de haberte
conocido” cuando Pattie se iba a despedir me dijo: “creo que te voy a ver más
veces” y me sonrió tiernamente.
Despedirme de Justin fue lo más
difícil, no me quería separar de él y las lágrimas ya me corrían por la mejilla
y él se apresuró a limpiarlas diciéndome que cumpliera mi promesa.
Verlo salir por la puerta principal del
aeropuerto, girándose hacia atrás con disimulo y pronunciando: “Te quiero” en
español. Se me rompió el corazón, me sentó fatal y pero Marina estuvo apoyándome
en todo momento. La necesitaba, y me sabía mal no haber estado apoyándola
cuando ella también estaba mal, pero me entendió.
Pasada la hora salió el avión camino a España,
y al llegar ahí nos esperaba la madre de Marina.
Cuando llegué a mi casa y le enseñé todas las
fotos a mi madre, ella solo me abrazó. Me conocía mejor que nadie, y intuía que
había pasado algo porque me caían las lágrimas como un surtidor.
Eran…no se, creo que las 4 de
la mañana, cuando…
¡CONTINUARÁ!
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