martes, 3 de mayo de 2011

CAPITULO 8: por ejemplo tu presencia



Hubo un momento de silencio, y de repente Justin lo cortó

Justin: Bueno chicas, es tarde y yo mañana madrugo…Buenas noches –se despidió de nosotras con dos besos- nos vemos –Se fue, y Ryan le siguió-

  Marina y yo estábamos flipando bastante, ya que de normal yo soy cortadita con los tíos, y aquí me ves, hablando nada más y nada menos con Justin Bieber, y encima en inglés… ¡De algo me había servido irme de intercambios y la academia!

 Mañana nos esperaba un día duro, pero sobretodo entretenido. ¡Nos íbamos de excursión! Como no queríamos pasar todo el día en el hotel, esperando como dos tontas a que Justin llegara teniendo LA a nuestro alcance, aprovecharíamos para ver la ciudad con un “guía”. En realidad, era uno de los empleados del hotel, que se ofreció a enseñarnos la cuidad.

 ----------------------------------a la mañana siguiente------------------------------------------


Marina me zarandeaba y ya iba vestida.

Marina: ¿Aún estás durmiendo? ¡Te desperté hace media hora! Te espero bajo, procura tardar –se fue, tirándome un cojín que acertó en toda mi cara.

 Me puse unos pitillo, adiddas y una sudadera fucsia que pegaba con los zapatos

Carla: Bueno, al menos si me pierdo se me verá a distancia –sonreí, me arreglé un poco el pelo y me fui.

    Cuando bajé Marina y el “guía”, que se llamaba John, me esperaban en el hall. Nos dio la vuelta turística, nosotras hacíamos fotos como si nos fuera la vida en ello. Marina, entre foto y foto, enviaba…que se yo, un billón de mensajes.
  Paramos a comer algo en un sitió acogedor, donde no había ni poca ni mucha gente y allí dentro se estaba calentito

--------------------------mientras tanto, en un coche, después de 3 entrevistas y camino a una firma de discos----------------------------------------

Justin: -con el teléfono en la oreja- vamos…vamos…VAMOOOOOOOOOOOOOOOOS! –Mirando por la ventana y colgando- ¡Odio que no me cojan en teléfono cuando llamo! ¿Y si le ha pasado algo? ¿Y si no quiere saber más de mi, porque no busca fama? ¿Acaso me estoy volviendo paranoico, porque solo la conozco de hace un día, es una fan y creo que pierdo la cabeza por ella? ¿Por qué estoy hablando solo? Rayan, NO me mires así, Marina te está respondiendo a todos los mensajes…- se llevó las manos a la cabeza, removiéndose el pelo-
Ryan: Tío, ¡cálmate! No tendrá el móvil a mano, no hagas una montaña de un grano de arena –Acabó la frase y su móvil sonó. Otro mensaje. Justin le fulminó con la mirada

---------------------después de comer, en una tienda de accesorios--------------------

Marina: me gusta esta pulsera…-probándosela- si, definitivamente me queda genial –rió y fue a mirar más cosas.
  Encontré un pack con 4 piercing y me puse a mirarlos. Aún recuerdo el día en que Belén, Andrea, Marina y yo fuimos todas a hacérnoslo, una detrás de la otra y la bronca que nos cayó después, y no pude evitar reírme.
  Los compré. Me entró morriña, las echaba muchísimo de menos, a Andrea y Belén.


--------------------------Pasadas 4 horas, en el hall-----------------

Carla: Estoy reventada, voy a darme una ducha con agua caliente…-miré a Marina
Marina: Ves, voy…voy enseguida –sonrió, mirando hacia una puerta.

   La dejé allí. No se a que estaría esperando, la verdad…Aun que ahora solo pensaba en ponerme bajo el agua caliente, para relajarme

------------------------Mientras, en el hall---------------------------

 Marina no paraba de preguntarse donde estaría Ryan, ya que le dijo que a las 21:30 estaría allí, y se estaba retrasando bastante.
  Seguidamente, después de pensar eso, unas manos le taparon los ojos, y una boca se acercó a su oído

X: -susurrando- Que hace una princesa aquí, sola?
Marina: el príncipe, que no tiene miramientos y me deja en peligro frente al dragón –rió, y Ryan con ella- Te echaba de menos…
Ryan: Yo a ti también, a sido un día…raro…-sonrió torcido
Marina: Que no lo estabas pasando bien?
Ryan: por si no te ha quedado claro con todos los mensajes, no ha estado mal…pero faltaba algo…Como por ejemplo tu presencia –Marina no habló, simplemente contestó tornando las mejillas de un color rosa
Marina: A eso se le llama obsesión, llegas a extremos de locura –rió y Ryan le cogió de las manos, y volvió a acercarse a su oído
Ryan: A eso se le llama enamorarse, Marina. No he podido dejar de pensar en ti ni un segundo del día, en la manera que hablas, lo que me transmites cuando ríes, la manera que tienes de apartarte el pelo de la cara, no se, pequeñas cosas que me dan mundos –le puso un dedo en los labios, ya que ella tenía algo que reprochar como “ no exageres”- te lo digo de verdad, que no estoy exagerando –le miró a los ojos, con una mirada completamente sincera y ella, que no tenia palabras, posó sus labios sobre los de él. Este los entreabrió, y la beso, llevando un ritmo lento y constante y jugando con su lengua.

--------------------------en la habitación-----------------------------
Salí de la ducha con una toalla enroscada al cuerpo, y cuando miré el móvil…



¡CONTINUARÁ!

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